Ferro dominó la pintura y aprovechó la fragilidad defensiva del equipo marplatense. Mañana visitará a Obras Básket.
BUENOS AIRES.- Quilmes anoche no estuvo a la altura. Definitivamente. Se jugaba mucho y volvió a brindar una imagen de fragilidad alarmante.
Otra vez no pudo plantar defensa. Y, para jugar a anotar mucho, los tuvo nuevamente a Eric Flor y a Enzo Ruiz, sus principales anotadores, en un nivel bajísimo. En consecuencia, Ferro, equipo que durante la temporada recibió golpes de todos lados, por momentos se floreó y se terminó imponiendo 94-71 por la Liga Nacional de Básquetbol.
Mañana el elenco “tricolor” visitará a Obras Básket y Peñarol -cuya angustia se prolonga con este resultado, si bien, paradojicamente, subió un puesto en la tabla- hará lo propio con el mismísimo Ferro. Obligados ambos a ganar para asegurar la permanencia en la máxima categoría.
Sin puntos de Flor (0/7 en cancha) y con apenas un triple de Ruiz (1/7), por más que Nicolás Ferreyra se multiplicó con puntos y pases para detener el naufragio, las posibilidades quilmeñas pasaron por montar una buena defensa.
Salvo un rato en el tercer cuarto, no lo logró. Y en el comienzo del partido vivió la misma pesadilla que en el Polideportivo ante los capitalinos. Balbi alimentó a los internos y los suyos convirtieron repetidamente cerca del canasto. El conjunto local arrancó 15-4 al frente y ese parcial marcó toda la noche.
Quilmes nunca pudo pasar al frente y siempre corrió de atrás. Entre otras cosas, lo condenaba su ineficacia con el tiro abierto: 0/4 en intentos de tres puntos. Ferro, con mayor generación de juego, anotó un 69% en dobles en el primer cuarto y se lo llevó 27-19.
Con recambios, el elenco marplatense recompuso algo su andamiaje en el segundo parcial. Con la inteligencia de Ferreyra, una positiva aparición de Basabe y chispazos de Ricky Sánchez, logró recortar fugazmente la brecha promediando el segundo parcial. Pero pesó más la calidad de Harper (15 de sus 22 puntos en la primera mitad) en el cierre del cuarto y el conjunto local llegó 51-39 al frente al entretiempo.
Recién en el tercer cuarto Quilmes logró plantar su defensa. Pero la mejoría coincidió con su pasaje ofensivo más negro -solo se salvó Cantón en ese tramo- y apenas pudo achicar dos puntos en esos diez minutos.
El descalabro llegó en el cuarto final. Tras sendos triples de Cantón y Sánchez, los de Javier Bianchelli achicaron a 63-69 en el primer minuto de juego. Pero Harper apareció con dos conversiones claves e inauguró un parcial de 8-0 decisivo. Con catorce puntos de desventaja, Quilmes se derrumbó. Y Ferro consolidó un triunfo de oro.